Nuestra conversación era siempre amena como siempre, de pronto entre broma y broma, nuestros rostros se acercaron como nunca antes había pasado; las miradas entre ambos era diferente, como que por un instante nos comunicabamos con solo vernos a los ojos, y de pronto, un inesperado beso.
Jamas pensé que eso pudiera pasar, un beso con mi mejor amiga, pero fue el mas dulce, sincero y delicioso beso que jamás halla tenido. Pero el asunto no terminó ahí, no solo fue un beso, fueron muchos, y no se limitaron a la boca. Estábamos envueltos en un mar de pasión como no nos había sucedido a ambos, el erotismo rodeaba todo el ambiente, descubrí su fragilidad como nunca antes.
De pronto me habla mi compañero del trabajo y me despierta del raudo sueño despierto, que disfrutaba mucho en ese instante; después pensaba sobre el sueño, haciendome la pregunta, ¿si alguna vez pudiera pasar eso? ¿y porque de mi pensamiento?