sábado, 28 de marzo de 2009
Hace pocos días iba camino al trabajo en el transporte publico, me senté en un lugar que estaba situado en las ultimas filas del bus. Me percate que a unos 3 asientes delante de mi iba una pareja de chavos, eran novios. La chava iba sentada del lado de la ventana, en el extremo del asiento para dos pasajeros iba el novio. Lo que me pareció particular fue la forma en que iba sentada la chava, no iba sentada correctamente sino, iba sentada de lado, de tal forma que estaba dispuesta casi de frente ante su novio, y lo que mas me llamo la atención fue la mirada de ella.
Era una mirada particular, una mirada fijante, pensante, sin distracciones de nada, sus ojos miraban fijamente el rostro de su amado, y en un tanto solo se distraía al ver los movimientos de los labios que otras veces a saboreado. De vez en cuando se miraba que los ojos de ella cartografiaba cada centímetro del rostro de el, tanto que pareciera que perdía la concentración en la charla que le brindaba su enamorado. Eso pensé hasta que observe cuando asentía a lo que su novio le platicaba.
Esas miradas solo pertenecen a una mujer enamorada, una mujer que esta cautivada por su ser amado, esas miradas hasta puede causar cierta belleza en una mujer, se ve diferente, es otro estado el que refleja su mirada, es envidiable ver una pareja así, que se entiendan bien, que muestren su sentimiento, y mejor aun que contagien a su ambiente.